Con algo hay que empezar

Parece que si no lo arranco yo, esto no lo arranca nadie. Asi que como para poner algo, me parece bueno subir las cartas de motivacion que escribimos: 

Con Sergio nos conocimos por otras aficiones que teníamos en común y dada nuestra afinidad se nos ocurrió que podíamos encarar juntos la difícil tarea de hacer una película. No sé si por aquel momento pensábamos en realizarla nosotros, pero si estábamos seguros de que tenía que ser una película sin demasiadas complicaciones desde la realización.
Lo que Sergio tenía en claro es que quería una película con mucho dialogo en el espíritu de las de Kevin Smith, como yo también era fan del susodicho, no le pude decir que no y desempolve un viejo guión, a medio empezar, para ver si le gustaba como punto de partida.
Aquel guión no se parecía en nada a lo que es Callcenter, aunque en el fondo la esencia es la misma. En él yo trataba de rendir homenaje a “Breakfast Club” (famosa película de John Huges), pero adaptando todo a arquetipos mas cercanos a nuestra cultura. Sergio lo leyó y enseguida me hizo notar que algo le molestaba, estábamos ante una película de jóvenes en el último año de secundaria, algo que tanto para él como para mi había pasado hacia casi 10 años y con lo que ya nos era complicado identificarnos. ¡Claramente teníamos que hablar de otra cosa! La cercanía a los 30, la imposibilidad de conseguir un trabajo como la gente, los estragos de la década menemista, eran todas cosas que nos molestaban en ese momento y que estaban bastante lejos de la temática adolescente que planteaba el antiguo guión. Con eso en claro, nos sonó bastante lógico utilizar como lugar donde se desarrollaría la acción un callcenter, ya que encerraba un poco a todos estos personajes de los que teníamos ganas de hablar y representaba ese espíritu individualista que tanto daño nos hizo a los que crecimos en los noventas.
A partir de ahí, con las cosas mucho más claras, nos dispusimos a hacer un retrato de “nuestra generación”, esa a la que le cuesta prosperar y a la que le pisa los talones la generación siguiente, que vaya uno a saber porque tiene mas empuje del que nos toco a nosotros. Y creo que fue por todo ese proceso, todo ese cuestionamiento que hace la película (y que nos hacíamos a nosotros mismos), que los que arrancamos a escribir éramos otros cuando terminamos. Y ya en ese momento veíamos imposible que alguien más dirigiera la película, era casi como dar a tu hijo en adopción, ¡¡no podíamos hacerlo!!
¡Por eso acá estamos! Metidos hasta el cuello tratando de darlo todo por este proyecto que nos enseño mucho mas de nosotros mismos de lo que somos capaces de admitir, y que incluso nos hizo cuestionar muchas de nuestras afirmaciones de unos años atrás cuando escribimos la película. Que hoy estemos haciendo esto, es por lo que la propia Callcenter nos enseño y eso ya me parece motivo mas que suficiente.
 

Federico Velasco 
Co Director – Co Guionista 

Antes que nada sepan disculpar pero creo que no puedo hablar de Callcenter sin hablar de Fede, de mi y de la amistad que ayudo a generar entre nosotros. 
Con Fede nos conocimos muy de casualidad. Y mucho más de casualidad, ya sea por aburrimiento ya sea por presentimiento de que podía funcionar fue que empezamos a escribir juntos.
Creo que mas por desafío personal que por otra cosa le dije sobre la idea de hacer una película basada en diálogos. El caso es que Fede tenía una idea, un guion empezado de no más de 4 o 5 páginas llamado “El club del mate” película que era parecida en estructura pero con chicos de 17 y en un boliche, la idea no era mala pero me molestaba tanto adolecente. Mi vida ya distaba mucho de eso. Me estaba quedando pelado, ya no iba a bailar en definitiva no era exactamente eso lo que teníamos que hacer.
El cambio del Callcenter por el boliche llego naturalmente ¿Que más representativo de nuestra generación, de la fiesta menemista, de los ideales de los 90 en nuestro país que un callcenter? Nada más representativo para nosotros “La generación del medio” como nos llamamos en las miles de charlas que tuvimos después de decidir que el callcenter era nuestro lugar mientras alternábamos con charlas sobre comic, series de tv, minas, de todo un poco bah. Y si nosotros hablamos de eso ¿Por qué no iban a hacerlo Dante, Sebastián, Caro, Álvaro, Laura Y Carla?
Y de a poco, mientras Callcenter iba ganado forma entre chistes de telos, charlas de breakroon y teorías acerca del piedra papel o tijera. También iba ganando forma la idea de que ya no era algo para pasar el rato. Que mientras nosotros dábamos forma a la peli, la peli en cierto sentido nos daba forma a nosotros.
Llego un momento en que la idea de dirigirla nosotros (cosa que nunca había sido hablada) se hizo natural de manera tacita. Luego de la nada y tal vez siguiendo los consejos que Carolina gritaba desde nuestras páginas salimos a golpear puertas y fue buenísimo ver que muchas puertas se abrían.
Empecé diciendo que no puedo hablar de Callcenter sin hablar de Fede, de mi y de la amistad que ayudo a generar entre nosotros. Y es que en el fondo Callcenter es eso, es una película de amigos que hablan de comics, series de tv, minas y de todo un poco hecha por amigos que hablan de comics, series de tv, minas y de todo un poco.

Sergio Estilarte 
Co Director – Co Guionista  

Conozco a Federico Velasco desde hace más de 10 años. Poco importan ahora las circunstancias que determinaron el encuentro, pero el hecho fundamental para mí es que mi primera producción fue un cortometraje dirigido por Federico, en el que demostró una sostenida perseverancia a pesar de ciertos azarosos contratiempos. Desde ese momento, entendí que en rodaje hay que meter los pies en el barro (incluso literalmente). Así aprendí dos cuestiones esenciales para la realización audiovisual: Producción debe disponer todo, en tiempo y forma, para que el equipo técnico y artístico construya las imágenes en movimiento, y sólo con la colaboración activa de todo el equipo se puede poner ese barco a flote. Es por eso que cuando Velasco me llamó hace un par de años para proponerme participar en la producción de Callcenter no dudé en aceptar, sabiendo que como director iba a poner todo de sí para la concreción del proyecto.  
Federico me presentó a Sergio Estilarte, co‐guionista y co‐director de Callcenter. Mientras que Fede se presenta como impávido, Sergio es sin dudas efervescente. Las reuniones con esta dupla creativa pueden resultar en extensas charlas sobre cuestiones casi irrelevantes, y una ebullición de buenas ideas, más o menos delirantes, más o menos posibles, que escriben y desarrollan más tarde. Paulatinamente se fueron sumando al proyecto personas que aportaron a la imagen del film su experiencia y pericia. 
Ahora bien, con respecto al proyecto en sí, es indudablemente atrayente. Una historia simple de personajes verosímiles que generan una pronta identificación, en un espacio acotado y definido, hacen factible su realización.   
Un punto relevante de Callcenter radica particularmente en el público posible de esta película. El desarrollo de las empresas de servicios y las estrategias de outsourcing de los países centrales y las metrópolis hicieron que desde hace 20 años los call centers se instalaran y crecieran en nuestro país. Así, emplean simultáneamente a más de 70.000 personas, en su mayoría jóvenes entre 18 y 35 años. La alta rotación de estos espacios laborales dan como consecuencia que todos tengamos un hermano, primo, sobrino, amigo o conocido que trabajó o trabaja en un call center. Por lo tanto, el mercado audiovisual está esperando un film que hable sobre esto. Y la comedia implícita en el proyecto servirá para descargar tensiones de tantos y tantas teleservidores.  
En conclusión, tanto el factor humano como la potencialidad del proyecto, invitan a comprometerse con el proyecto y promover su efectiva realización.  

Pamela Gionco 
Producción Ejecutiva

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